martes, 28 de junio de 2011

Asesinó a su madre a palazos, luego la taladró y apuñaló.

En medio de un ataque de locura y tras una acalorada discusión, que se prolongó por varias horas, un hombre de 20 años mató a su madre salvajemente, tras propinarle una fuerte golpiza con un palo. Ya moribunda, tomó un taladro y un cuchillo y le causó múltiples heridas, todas ellas en el rostro y la cabeza.

El dantesco crimen ocurrió la noche de este sábado, a las 7:00, en la segunda planta de la casa familiar, ubicada en la avenida 56 del barrio Altos de La Vanega, a pocos metros del distribuidor vial Sabaneta, en la C-2.

La víctima quedó identificada, por las autoridades, como María Imelda Rangel de Mercado, de 42 años. La mujer era comerciante, tenía varios locales de ropa en el mercado Las Playitas, en el centro de Maracaibo.

El homicida, su único hijo varón, amante de la música rock, y al parecer estudiante, fue identificado por la policía como Azby Mercado Rangel, de 20 años.

Vecinos del sector informaron que desde la 1:00 de la tarde de este sábado comenzaron a escuchar una discusión en la vivienda de los Mercado Rangel. Sin embargo, como los altercados en el seno familiar eran frecuentes, le restaron importancia.

Minutos más tarde, la situación dentro de la casa era de aparentemente tranquilidad. Pero al rato madre e hijo retomaron la discusión por tiempo indefinido. Al parecer, el joven encendió un equipo de sonido y colocó música rock a todo volumen.

María Imelda vivía en el lugar con A zby, su hija mayor y su esposo, pero éstos dos últimos no se encontraban para el momento del hecho.

Los desgarradores gritos de la mujer, en los que pedía desesperadamente auxilio, fueron superior a la estridente música y alertaron a los vecinos de la zona que algo malo estaba pasando.

“Ella se asomó por una ventana de su casa (que está enrejada) y le gritó al vecino del frente para que la ayudara, porque su hijo la atacaba.

Fue así como llamaron a la policía y le advirtieron lo que ocurría. Nadie se atrevía a entrar, pues ese muchacho es consumidor de drogas y últimamente estaba en malos pasos”, dijo un resindente del barrio, quien no quiso identificarse.

Aparentemente, luego de cometer el crimen, Azby llamó a su padre y le confesó lo que había hecho. Tan rápido como pudo, el progenitor, Gilberto Mercado, llegó a la casa y al subir a la segunda planta se encontró con la tragedia.

Su esposa yacía muerta en uno de los pasillos que da a una sala de estar. Estaba bañada en sangre y con el rostro destrozado producto de los golpes y las heridas causadas con la mecha del taladro y las cuchilladas.

Aún en shock, Gilberto sometió a su hijo y lo amarró, para evitar que cometiera otra locura, y se lo entregó a comisiones del Cuerpo de Policía del Estado Zulia que llegaron al lugar. Voceros policiales informaron que en el sitio del suceso hallaron un palo, destrozado y lleno de sangre. Presumen que con ese objeto la golpeó en varias partes del cuerpo y le ocasionó la muerte. Posteriormente, tomó el taladro y el cuchillo.

“En una mesa estaba el taladro con sangre y con restos de masa encefálica. También permanecía un cuchillo con sangre y todo doblado”, dijo uno de los uniformados.

La comisaria Odalis Caldera, secretaria de Seguridad y Orden Público del Zulia, detalló a la prensa: “La información que tenemos es que la señora recién había llegado a su casa, pues estaba en Valera cuidando a su madre, quien se encontraba mal de salud. Al parecer, con su llegada surgió una discusión con el hijo y luego sobrevino toda esta lamentable tragedia”.

Azby Mercado fue detenido y llevado a los calabozos del centro policial del Cpez de Cristo de Aranza. Luego, una comisión del Cicpc llegó al sitio y se lo llevó para realizarle las entrevistas de rigor.