martes, 25 de mayo de 2010

Niño de 10 años mató a su padre accidentalmente en Zulia.

as averiguaciones preliminares de la Brigada contra Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) dedujeron que Jesús Francisco González, fue asesinado —accidentalmente— por su hijo de 10 años cuando manipulaba una escopeta calibre 12, el pasado lunes, en el barrio San Sebastián, al oeste de la ciudad.

La primera versión del hecho fue que el vigilante, de 39 años, decidió quitarse la vida tras sostener una fuerte discusión con su pareja, Rosaida del Carmen Catalán, de nacionalidad colombiana. Sin embargo, esta hipótesis fue descartada por los funcionarios tras realizar varias entrevistas y pruebas técnicas.

Un vocero de la policía científica reveló que el hijo de González estaba manipulando el arma de cañón corto en el interior de la residencia y en ese momento, accionó el gatillo. El disparo impactó en la cabeza de su progenitor, quien dormía y quedó muerto a las 7:00 de la mañana.

Se practicaron varios estudios y determinaron que el niño fue la persona que disparó contra su padre. Tenía rastros de pólvora en la mano (…) El menor, aparentemente, no tenía motivos para matarlo, por éso hablamos de que fue un homicidio accidental”, dijo el funcionario del cuerpo detectivesco.

Extraoficialmente, se conoció entre los mismos peritos del Cicpc, que también someterán a la esposa del fallecido a la prueba de Activacion de la Traza de Disparo (ATD) para comprobar si participó o no en la muerte del vigilante.

Al parecer, la mujer bañaba a una de sus hijastras cuando escuchó la detonación y luego encontró a su marido muerto sobre la cama.

Las pesquisas tomaron ese rumbo luego de que los familiares del infortunado sospecharan que Rosaida Catalán sería la culpable del hecho.

Los parientes de González dudaron del suicidio y señalaron a la esposa de ser la responsable, pero esta versión fue descartada.

lunes, 1 de febrero de 2010

Niña de 11 años asesinó a su padrastro para defender a su madre: Le dio una cuchillada al corazón.


Una menor de apenas once años de edad no soportó los golpes que recibía su madre por parte de su pareja y decidió ponerle punto final al maltrato clavándole una cuchilla en el pecho a su padrastro.

El crimen ocurrió a las 12:30 de esta madrugada en la población de Santa Barba del Zulia, al sur del lago de Maracaibo.

Informaciones aportadas por el comisario César Gómez, jefe del CICPC-Zulia, revelan que a esa hora de la madrugada, Nelson Enrique Carrero Molina, venezolano de 31 años dedicado a la economía informal, recibió una herida punzo penetrante con un cuchillo de los llamados “carniceros”, marca Concord.

Nelson Enrique se encontraba en la habitación siete del conjunto residencial El Carmen; en el sector La Chamarreta I de la mencionada región agropecuaria. Allí residía junto a su pareja Ana Mercedes Miranda Pineda, de 32 años y la menor de once años, hija de la referida mujer.

Las primeras investigaciones realizadas por los detectives del CICPC al mando del subcomisario Douglas Rondón, jefe de ese despacho en esa población, indican que el hoy occiso se encontraba ingiriendo licor en compañía de su mujer y los vecinos de la habitación del frente de su pieza.

Por cuestiones que no fueron aclaradas la pareja comenzó a discutir y de las palabras pasaron a los golpes. Nelson Enrique Carrero comenzó a pegarle con puños y patadas a Ana María propinándole un severo castigo. Todos observaban la paliza pero sólo una persona intervino: la pequeña niña.

La menor entró en una especie de estado de conmoción que la llevó a armarse con un filoso cuchillo. Ninguna persona la observó cuando entro a la habitación y tomó el arma blanca, sólo la vieron abalanzársele a su padrastro. Le dio una sola cuchillada y bastó para quitarle la vida en el acto. El comisario Gómez detalló que la herida fue en la región pectoral izquierda.

Luego del escabroso suceso los vecinos llamaron a la policía municipal de Colón y al CICPC. Cuando los funcionarios arribaron a la escena del crimen, la niña se encontraba en estado de shock. Tras interrogarla junto a su madre, descubrieron que Nelson Carrero acostumbraba a maltratarlas físicamente cuando se encontraba en estado de ebriedad.

Una vez entrevistada madre e hija, la menor fue remitida al Consejo de Protección Al Niño, Niña y Adolescente del municipio Colón. El caso quedo a manos de la fiscalía 16 del Ministerio Público.

Motorizados asesinan a comeciante delante de su novia e hijos.


Dos delincuentes a bordo de una moto azul fueron quienes asesinaron ayer por la noche al comerciante Caraqueño Juan Luís Rodríguez Bello (39), momentos en que se desplazaba en su camioneta Toyota Meru por la avenida Delicias de Maracaibo, en compañía de sus dos hijos y su novia, Ascensión Del Carmen Hurtado Fernández.
Las primeras investigaciones efectuadas por los detectives del CICPC de la delegación del Zulia, indican que la moto era escoltada por un Toyota Corolla Dorado, en cuyo interior se encontraban otros delincuentes.

Eran las 9:40 de la noche del martes cuando Juan Luís Rodríguez Bellos, su hija de 17, el menor de 10 y la dama, se detuvieron en un semáforo ubicado entre la calle 66A y la avenida Delicias.

El conductor de la camioneta Toyota Meru, color gris, placas BBZ-59M, de quien se dijo en el CICPC es colaborador de Protección Civil y habita en la residencia Araguaney de Terrazas del Ávila en Caracas, fue sorprendido por los atracadores cuando esperaba la luz verde.

Al acelerar la camioneta pensó que se libraría del motorizado, quien con pistola en mano, lo apuntó para que le entregara el vehículo. En efecto lo hizo pero le costó un balazo en el hombro derecho que luego se le incrustó en la región intercostal. El disparo hizo que perdiera el control de la camioneta. Un poste del alumbrado lo detuvo frente a la panadería Juana de Ávila. Sus hijos y la novia lo llevaron al Hospital Universitario de Maracaibo gracias a un taxista de la línea Luna Cars. El esfuerzo fue en vano, a los pocos minutos falleció.

Se conoció que Juan Luís estaba recién llegado a Maracaibo a donde tenía a sus dos hijos con un grupo de familiares. Hoy partiría a Caracas pero las balas asesinas del hampa, que ya parece reagruparse para volver a retomar su incontrolable ritmo de desmanes, se lo impidieron.

El jefe del CICPC en el Zulia, comisario César Gómez, dijo que hasta los momentos no se tiene pistas de los asesinos pero “se esta trabajando en base a investigaciones criminalística para hallar evidencia que nos permita identificar a los delincuentes”.